El año pasado, el gobierno aprobó un proyecto de ley que ha dado lugar a una nueva forma de inversión en infraestructura en Brasil: las debentures. Estas nuevas herramientas financieras han sido diseñadas para expandir las posibilidades de inversión en proyectos de infraestructura en el país y están destinadas a impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Las debentures son títulos de deuda emitidos por empresas que necesitan financiación para sus proyectos. Estas empresas pueden ser públicas o privadas y se comprometen a pagar un interés a los inversores que compran estas debentures. Con esta nueva ley, el gobierno busca fomentar la inversión en proyectos de infraestructura, como carreteras, puertos, aeropuertos, entre otros, que son fundamentales para el desarrollo del país.
Una de las principales ventajas de las debentures de infraestructura es que ofrecen una tasa de interés más alta en comparación con otras formas de inversión, lo que las hace atractivas para los inversores. Además, estas debentures también tienen un plazo más largo, lo que permite a los inversionistas obtener un rendimiento a largo plazo y diversificar sus carteras de inversión.
Pero lo que hace que estas debentures sean aún más atractivas es que, además de fomentar la inversión en infraestructura, también tienen un enfoque en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Según la ley, los proyectos que pueden ser financiados a través de las debentures deben cumplir con ciertos criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Esto significa que los proyectos deben ser sostenibles y respetar el medio ambiente, lo que contribuye a una economía más verde y sostenible en Brasil.
Además, la ley también prohíbe la financiación de proyectos relacionados con la industria del petróleo, lo que demuestra el compromiso del gobierno con la transición hacia una economía más limpia y sostenible. Esto es una señal clara de que Brasil está tomando medidas para reducir su dependencia del petróleo y buscar fuentes de energía más limpias y renovables.
Otra ventaja de las debentures de infraestructura es que están disponibles para todos los tipos de inversores, desde personas físicas hasta grandes empresas. Esto significa que cualquier persona puede invertir en proyectos de infraestructura y contribuir al desarrollo del país. Además, estas debentures también están exentas de impuestos, lo que las hace aún más atractivas para los inversores.
La implementación de esta ley ha sido muy bien recibida por los expertos financieros y los inversores, ya que se espera que genere un gran impacto en la economía del país. Se estima que se invertirán alrededor de 6 mil millones de reales en proyectos de infraestructura en los próximos años, lo que impulsará la economía y creará miles de empleos en el país.
Además, esta nueva forma de inversión también puede ser una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas, que a menudo tienen dificultades para acceder a financiación para sus proyectos de infraestructura. Con las debentures de infraestructura, estas empresas pueden obtener los recursos necesarios para llevar a cabo sus proyectos y contribuir al desarrollo del país.
En resumen, las debentures de infraestructura son una excelente oportunidad para los inversores y para el desarrollo de Brasil. Con un enfoque en la sostenibilidad y la exclusión de proyectos relacionados con el petróleo, estas debentures están alineadas con los objetivos del país de promover una economía más verde y sostenible. Además, su disponibilidad para todos los tipos de inversores y la exención de impuestos las hacen aún más atractivas. Sin duda, esta nueva forma de inversión será clave para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo en Brasil en los próximos años.